Lealtad y Honor
Mi abuelo era un hombre leal y honorable.
De él aprendí el respeto y la fidelidad a mis principios morales, a los compromisos que asumo. Aprendí a actuar rectamente, cumpliendo con mis deberes y de acuerdo con la moral. Con el aprendí que un líder es una persona capaz de incentivar, motivar y ejercer influencia en el comportamiento o modo de pensar de su personal de equipo, de su familia y de su comunidad, con el propósito de trabajar por un bien común, involucrándose y conectando con todos.
Y hablo de mi abuelo, pues él crió a mi madre y yo crecí con ella.
Fue precisamente de un HOMBRE que aprendí sobre la lealtad, el honor y el liderazgo, valores que marcan mi personalidad y mi visión de las personas.
Hace 2 años que me divorcié, pero no fue hasta ayer que comprendí lo que me dolió de esta separación definitiva. Lo comprendo ahora, porque desde hace meses vengo lidiando con algunas decepciones que me han hecho alejarme de personas que amo mucho, que me han hecho conectar con mi pasado, me han llevado a desistir de decisiones que había tomado y transformar sueños en los que había puesto toda mi energía.
Lo que más me decepciona de las personas y lo que me dolió de mi divorcio, es y fue (respectivamente) la falta de lealtad y de honor. Precisamente porque, carecer de estos valores crea una especie de vacío en el liderazgo que atenta contra el bien común. Sin embargo, vivimos en una sociedad donde el dinero, la apariencia, el ser cool, son los "valores" que más se promueven. Estos son los "valores" que se aplauden, la sociedad prefiere una mujer que enseña su intimidad física, a una que enseña su intelecto, prefiere a un hombre con mucho dinero y falta de palabra, a un hombre trabajador y con honor.
La sociedad prefiere potencializar a los que "generan dinero" y no a los que generan valores.
Y lo peor es que al final para TODOS: los malos, los infantiles, los malcriados, son aquellos luchan por los valores sin comillas. Cuando reclamas ante alguna injusticia, maltrato y falta de consideración te responden: "estas sobre actuando" "es que tienes que entender que esto es negocios" "no es personal"
Vivimos en un mundo competitivo donde se le celebra al varón y a la hembra DESLEAL, si eso implica más dinero y aunque destruya sueños. Vivimos en un mundo donde el amor se confunde con egoísmo; Donde se pide entrega sin condiciones, mientras condicionas precisamente al pedirlo sin condiciones.
Vivimos en una sociedad donde:
LEALTAD = LIKES
HONOR = ENGAGEMENT/COMPROMISO
LIDERAZGO = SEGUIDORES
EXITO= DINERO
VIVIMOS en una sociedad donde la deslealtad, la falta de honor y la falta de compromiso son los nuevos valores y el que no se ajusta pagará con dinero o con rechazo.
Mi abuelo me enseñó a pertenecer a una sociedad que no es en la que vivo actualmente y en vía de consecuencia, me hace una persona DIFERENTE y RECHAZADA.
Mi abuelo desarrolló en mí un RECHAZO absoluto a líderes populistas, desleales, sin palabra y egoístas.
Mi abuelo diseñó en mi corazón la imagen de HOMBRE y una MUJER de l@s que quedan muy poc@s en este mundo.