¿Quién administra mejor: Hombre o Mujer? (Parte II)
CONTINUACIÓN...
Si una mujer invita a su marido a “comer pasteles en hoja en San Pedro de Macorís” y se logran poner de acuerdo:
A. Él con su mentabilidad tipo huacal de refrescos, llenará uno solo de esos huecos con el objetivo único:
Prepararse, trasladarse, llegar, comer, pagar y regresar de San Pedro para seguir con su vida.
Total, eso fue lo que le pidieron y él aceptó.-
B. Ella con su mente llena de mini procesos, como los “alambres enredados del tendido eléctrico de un barrio marginado”, empieza por dudar:
Si realmente ella quería pasteles;
Si no será que los pasteles engordan;
Quien vive cerca de ahí para aprovechar y visitarlo;
Si será al atardecer para pararse a contemplarlo;
Si se llevaran los trajes de baño, por si acaso;
Si también le traerán pasteles a su mamá;
Si comprarán dulces, frutas o tarros en el camino;
Y sin la más mínima idea de a qué hora regresaran.
Cada variación en los planes, la ruta o el horario, serán un motivo conflicto, estrés y discusiones.
Dos seres humanos con estas características, se unen para formar una familia, sin haber aprovechado el noviazgo para conocer lo que vivirán una vez juntos y ambos con grandes diferencias y visiones de la familia, la vida y de la educación financiera familiar. Sería casi un milagro divino si no tuvieran dificultades e incomprensiones.
Un primer mensaje a los jóvenes en noviazgo:
Investiguen, cuestionen, analicen lo que piensa el otro del dinero, el ahorro, la economía, si tienen algún vicio delicado o costoso, los criterios familiares, la salud de esa familia, el potencial productivo de cada uno, el patrimonio inicial de cada uno; el cúmulo de deudas previo al matrimonio. Regálense mutuamente su historial crediticio y conversen sobre el tema.
Luego de consumada la pareja y habiendo debutado en los conflictos económicos de la familia; determinen cual tiene mayor fortaleza, disciplina, preparación y habilidad para dirigir las finanzas familiares, preservando la obligación de planear en conjunto, hacer presupuestos y evaluar su ejecución.
Otra sugerencia es sentarse a planificar su futuro en base a sus potencialidades; poniéndole nombre a los propósitos de ahorros:
Para el Carro, la Casa, buscando descendientes, para seguir los estudios, para poner un negocio independiente.
A la pareja que no le toca administrar las cuentas, no puede desentenderse. Usted sigue siendo responsable de los resultados buenos o malos de esas finanzas. Le corresponde también estimular a su pareja si lo hace bien y a llamarlo a meditar y corregir, cuando no obtiene buenos resultados, o incluso para buscar ayuda cuando no sepan que hacer.
Como podemos ver, una pareja es un encuentro milagroso que a pesar de haberse formado diferentes, pretenden llevarse mejor que dos hermanos que habiendo recibido la misma crianza y costumbres, pero cada uno lo asimila e interpreta en base a su propio raciocinio, personalidad y realidad.
Para reducir los conflictos en lo económico y en lo personal:
a) Apliquemos la inteligencia emocional, evitando el tratar de “Cambiar al Otro”. Cambie usted y verá cómo funciona el milagro de la convivencia.
b) Mejore la comunicación:
Al varón, tus 10 mil palabras diarias, no las agotes en la calle, para llegar a la casa en monosílabos (si, no, anja), guarda un 30% y una dosis de paciencia para escuchar a tu pareja como cuando eran novios.
Mujer: de las 17 mil palabras diarias que usas, no dejes 7 mil para conversar con él. El no podrá con eso. Y si sólo le repites dos veces cada tema, veras la mejoría. Ojala se lo digas una sola vez.
c) Hombre:
No imites al León, que por sexo es capaz de “matar a los cachorros”.
Entiende que el sexo en la mujer empieza 24 horas antes, su debilidad está en el oído: llámala para anunciarle que ya llegas, cuélale el cafecito, envíale un mensaje con la canción que derrite,
Dale el abrazo que sabes que ella espera.
d) Finalmente, Mujer: Bájale a 5, los 10 requisitos que el debe llenar para hacerte el amor.-
e) Verán como mejoran muchas cosas en la familia y por supuesto, también en la economía.
11. Recomendación contundente:
Hacer Presupuesto común.
Hasta la próxima.-
RHADAMES JIMENEZ PICHARDO