Ivanna y el superpoder de la FE

Enero 2015

El día a día nos hace pensar que nuestro mundo está de cabeza hasta que unos diagnósticos médicos te dicen que no hay nada peor que estar mal de salud.

Las palabras del doctor fueron: "Lo siento, es incurable, quedarán marcas y aunque se controle volverá a surgir" Esa mañana marcaron no sólo mi piel sino mi alma, ¿cómo algo tan sublime dejaría huellas tan profundas? Se llama: "liquen plano" no es muy común, tampoco hereditario, es más bien como la lotería, le puede pasar a cualquiera.

Empecé a cuestionar ¿Por qué a mi? ¿Qué hice para merecer esto?

Les juro que pasaron días y mi dolor seguía hostigando mi alma. Hasta que un día le quité el poder a los médicos y puse todo en las manos de Dios, decidí creer en un poder más fuerte. Activé mi FE, esa que no ves pero que te renueva, la que te sana, la que te da paz en medio de la tormenta.

Justo en esos días cada visita al consultorio era una batalla perdida a los ojos de los médicos, a pesar de que yo me sentía cada vez mas sana.

Así fue como un día dejé de cubrir mis marcas, dejé que el sol tocara mi piel, empecé a verme con los ojos de Dios. Empecé actuar como una mujer sana.

Desde entonces, estoy sana, ya no quedan marcas en mi cuerpo, mucho menos en mi alma. Descubrí el superpoderes de la fe y del amor De Dios.

Desde entonces soy una mujer de propósito firme y hermosa!

Ivanna Cepeda

Edición: Lidia López