TE CONFIESO QUE AÚN NO LO SUPERO.
TE CONFIESO QUE AÚN NO LO SUPERO
He tratado de escribir todo lo que siento cada vez que llega este día.
Inevitablemente mi mente trata de distraer cualquier pensamiento, pero mi alma me recuerda que un día como hoy a las 7 am suspiraste por última vez. Lo peor es que no dejo de recordar las sensaciones y los olores de ese día; la ropa que llevaba puesta; la conversación con el encargado de la funeraria para asegurarme que tu adiós terrenal fuese como querías; las personas diciéndome lo maravillosa que eras y lo mucho que lo sentían; los reclamos de otros porque no les había avisado de tu estado real (pero que culpa tenía yo si TÚ te encargaste de decirles que estabas mucho mejor y yo estaba en estado de negación).
Sigo recordando las miradas de las personas asombradas de mi “tranquilidad”, seguro esperaban que estuviese desgarrada y sedada delante de todos. Lo que no sabían, lo que no entendían y nunca lo harán, es que YO PERDÍ a la ÚNICA PERSONA que me amó más allá de los límites, que YO SÓLA PERDÍ A MI MADRE y nadie más. CARAJO ese dolor no se manifiesta del todo PORQUE NUNCA SE DEJA DE SENTIR, te persigue, se reactiva constantemente en TODOS los momentos: en los de alegría, en los logros, en las frustraciones, en la tristeza, en la impotencia, en cada paso que das que deseas tenerla cerca y te das cuenta que ya no está y que es irremediable.
Lo cierto es que no he superado tu perdida, nunca lo haré. Más bien he aprendido a vivir sin tu presencia física, busco las formas de honrar tu amor y tu sacrificio. Intento ser tan buena madre como lo fuiste tú. Miro tus fotos para que la memoria no borre los detalles de tu rostro y por supuesto no hay un solo día de mi vida que no te mencione.
Te pido perdón por no ser tan fuerte e impedir que cada 15 de enero el dolor no me embargue. Tenías razón cuando me decías que el día que no estuvieras lloraría por tenerte y valoraría lo que hacías por mí. Como SIEMPRE tenías razón y esta vez no me da la gana de llevarte la contraria.
Hoy, ocho (8) años después, TE CONFIESO QUE AÚN NO LO SUPERO.