Cambio

Es mucho lo que se aprende de cada experiencia, lo sorprendente es, en el mayor de los casos, que nos damos cuenta del aprendizaje tiempo después.

Recuerdo que tenía 9 años cuando una de mis mejores amigas del colegio cambio de institución y pensé que me quedaría sola. O como aquella vez que decía adiós a mis años de preparación académica profesional sin tener la menor idea de cuál era el siguiente paso. También cuando mi hijo nació, confieso que tuve un miedo terrible, pensaba que no estaba aún preparada y que no era buena en eso de ser madre.

Aquellas etapas marcaban el fin de costumbres para darle paso a la incertidumbre, algo que los seres humanos no manejamos correctamente. Pensamos lo peor, y créanlo o no, hasta el más grande de los optimistas tiene sus dudas. El miedo impide que nos percatemos que esa incertidumbre trae consigo mayores bendiciones, éxitos y logros. Somos incapaces de comprender que cosa alguna es eterna en la vida, que constantemente estamos aprendiendo a caminar otra vez, nos tropezamos, nos frustramos, nos levantamos.

Por ejemplo, aquí nos encontramos una vez más ante el inicio de un nuevo ciclo al que llamamos ‘‘año 2018’’. Con deseos, sueños, metas y mucha incertidumbre, y sin embargo empoderarte del inicio parece ser la idea más acertada.

Hacerte responsable de tus decisiones, de tus aciertos y tus perdidas, es ser capaz de decir adiós y darle paso a lo nuevo. El tiempo es la ilusión materializada de la oportunidad: el presente se transforma en pasado y futuro cada 60 segundos, quedándonos únicamente el aprendizaje de lo que dejamos atrás y la capacidad de aprovechar lo que nos queda delante, en pocas palabras “vivir en el momento”.

El dolor del cambio de colegio de mi amiga me enseñó que siempre hay más personas a quién amar; aplicar mis conocimientos en una labor profesional y madurar es una de las tantas formas de dejar una huella. Ser madre me enseñó que se puede evolucionar a través de la mirada de otro ser humano. En definitiva, cerrar el ciclo y darle la bienvenida a lo nuevo parece ser el mayor de los aciertos. Como dicen por ahí: “Nunca es más oscuro que cuando va amanecer.”

Te invito a que este 2018 digas SI constantemente a las oportunidades del presente, continúes construyendo una MEJOR VERSION DE TI y siempre recuerdes que #todostenemosunsuperpoder