Memoria de una crisis existencial.
31 de octubre del 2006
La inconformidad en los seres humanos es uno de los principales motores de avance. Es precisamente esa insatisfacción la que alimenta su deseo de seguir hacia delante, de conquistar territorios desconocidos, de ganar batallas, de forjarse en una mejor versión. Es aquel vacío existencial que les hace preguntarse constantemente si son felices, si aquello que poseen es lo que les complementan. Si las metas hasta el momento logradas son suficientes, si el beso de la noche anterior les hizo volar o simplemente fue un momento de placer.
Apuesto que TÚ también has hecho de tu diario vivir el cuestionar cada situación que se te presente. TÚ también te has preguntado que haces en este plano terrenal. TÚ también has experimentado el vacío de no haber conocido el amor (o por lo menos el que se ven en las películas). TÚ también has querido echar atrás el tiempo y volver hacer las cosas de otra forma. TÚ has deseado en algún momento haber nacido en otro país, en otra cultura, incluso con otra familia.
Me atrevo a decir que aún a tus tantos años sigues haciéndote las mismas preguntas. Pero te voy a confesar algo, YO también me he sentido así. Yo también soy una inconforme. Así es que he decidido transformar esa inconformidad en combustible para alcanzar mis metas. Precisamente los Inconformes son los capaces de transformar al mundo.
Decía George Bernar Shaw que :
"El hombre razonable se adapta al mundo; el irrazonable intenta adaptar el mundo a si mismo. Así pues, el progreso depende del irrazonable. "
Si no me gusta algo busco la manera de que sí me guste. Si quiero amar, AMO... Total el amor nunca está demás. Si la rabia me embarga y la impotencia me controla me arriesgo a mirar otro horizonte. Una infinidad de horizontes nos espera, somos más que carne y hueso. Somos ENERGÍA capaz de crear y de destruir, así es que parece una buena idea seguir de inconforme buscando el infinito conformismo que arropa nuestra ya compleja existencia.
Y es que el privilegio de la vida es formar parte de ella, no radica en dejar de preguntarse si no en vivir haciendo lo que creamos correcto sin afectar a los demás. Es no conformarte, es exigir, es VIVIR intensamente hoy, mañana y el resto de nuestras existencia .